¡Que no me molesten!
Hoy leía una oración sobre la paciencia. Y mientras la leía pedía paciencia para tolerar al que me molesta, me desagrada, al que me cansa, me perturba…
Recordaba mis años de crianza con 5 hermanos mayores. Todos los días alguno de nosotros se quejaba: “Mami, fulano me esta molestando!” A lo que mi mama solía responder:
“Pues, no dejes que te moleste. Tú eres el que se molesta!!”
¡Cuánta sabiduría! ¡Cuántos años para entender lo que eso significa! Y los años que me faltan para poder lograrlo…
¡QUE NADIE TE MOLESTE! ¡NUNCA! 🤔
Podemos leer miles de posts de mejoramiento personal, pero el que verdaderamente lo logre al cien por ciento… que me lo diga, para mí, es un super héroe!
Seguimos trabajando en introspección continua y profunda para eso… ciertamente puedo cambiar mi reacción a las malas actitudes y acciones del otro, mas sin embargo no puedo directamente cambiar al otro…
mientras tanto, hoy prefiero reflexionar en cómo puedo SI puedo modificar mis acciones para NO molestar y perturbar a otros…
¿Qué cambios puedo hacer en mis actitudes para dar lo mejor de mi…?
…amar en cada interacción, abrirme, escuchar con el corazón, ser puente y no una pared…
Saliéndome en ocasiones de mi cuerpo para contemplarme, he visto cómo puedo desesperar y “sacar por el techo” a alguien… en el trabajo, con mi familia…
Entonces me pregunto: ¿será realmente asunto y problema del otro tolerar mis arrogancias?, ¿mis faltas de paciencia, mi indiferencia?
Ese “Allá el otro que bregue…”
¿Es así la cosa? No lo creo…
¿Cómo asumo mi responsabilidad?
Así que hoy cambio la plegaria:
“Espíritu Santo: que yo no moleste a los demás, no desagrade a los demás, que mis conductas no cansen o desesperen al otro, que mis actitudes no perturben a los demás.
Que yo sea cada día mejor persona, hija, compañera, madre, esposa para que refleje tu amor y tu hermosura.
Pasa por mi vida para que yo sea feliz.”
Tomado de los cinco minutos del Espíritu Santo:
“Bendigo a todas las personas que me molestan, que me desagradan, que me cansan, que me perturban, que me interrumpen. “
Las bendigo para que sean cada día más bellas y santas, para que reflejen tu amor y tu hermosura.
Pasa tu mano por sus vidas para que sean felices.”