Sería casi perfecta si tan sólo tuviera el tiempo suficiente antes de cada decisión…

Pero no siempre es así, de hecho, casi nunca es asi.

Pareciera que sólo dedicamos tiempo y ponderamos las decisiones que llamamos “importantes” porque pensamos que serán las que marcarán nuestra vida.

Ay de aquellas que tomamos al azar, dia a dia, sin pensar.

La verdad no hay tiempo! Hay que bregar!

A veces nos resultan ser un regalo sublime de espontaneidad y otras veces nos llevan a un camino de incertidumbre…

Son aquellas que me dejan con una chispa inagotable de alegría, de logro;

o me dejan con la sorpresa amarga de haber metido la pata…

Todas, aun las mas sencillas, me darán algo de vuelta.

¡Qué todo lo que haga me deje al menos lo aprendido!